domingo, 16 de noviembre de 2014

Interstellar (2014)

No busques en las estrellas lo que tienes en casa


Lo  del 'menos es más' no vale para las películas de Christopher Nolan. Caballo grande, ande o no ande. O burro. Como si Nolan pensara: más siempre es más, y punto. Si alguien tiene que salvar el mundo está bien que sea Matthew McConaughey. Un actor primero despreciado, después venido arriba con esfuerzo, talento y suerte. Y esa redención es parte de su encanto. Los amantes de las películas del espacio, escafandras, agujeros negros y gravedad cero, celebramos Interstellar como una fiesta. Ojalá fuese más modesta, más sencilla y más fina –¡cuánto pides, Víctor!–. Pero es una fiesta, joder. Lo mejor: La relación entre padre e hija, y las lágrimas de McConaughey. Lo peor: Que liquide con poca imaginación– los grandes misterios del Universo.



El hilo invisible (2017)

Para el chico hambriento El artista como loco déspota, la moda como vehículo de apariencias y el amor como enfermedad. ‘Phantom Th...