Hitchcock te saca el corazón y lo deja sobre la palma de la mano, para que lo veas palpitar, bombear cada una de las perfectas imágenes de Psycho. Las escenas dentro de la casa anexa al motel constituyen el techo del cine de suspense. Y de ese terror que sigue la máxima de que es mejor sugerir que mostrar. La mirada pertubable de Perkins convierte en poesía la más simple, aburrida, banal conversación ya sea de ornitología o taxidermia, queda impregnada en el estudio introspectivo del psicópata. En el viaje a las entrañas de la profunda y tenue mente humana. Psicosis colectiva.
Puntuación: ##### (sobre 5)
Nota: 9.5 de 10
Nota: 9.5 de 10
1 comentario:
¡Ay D. Alfredo! No puedo ser objetivo con él.
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