jueves, 11 de marzo de 2010

El secreto de sus ojos (2009)

El cristal empañado


Las heridas que cicatrizan. Y las cicatrices. Las miradas que no van a ningún sitio. Y las miradas que abrasan. La de Ricardo Darín. Y la mirada de Ricardo Darín que se pierde en Soledad Villamil. Miradas de cine. Miradas que se pierden y sin embargo quedan grabadas en la pantalla.

A lo largo de su carrera, el guionista y director Juan José Campanella ha ido dando muestras de la maestría que atesora, pero la genialidad de El secreto de sus ojos desdobla la personalidad del cineasta, para encontrarse con Wong Kar-Wai o Park Chan-Wook. Los encuadres, la cámara que persigue y atosiga a la acción, el gusto por el detalle. Porque los esquemas del cine que se rompen con otros esquemas, también saben ser magistrales. El cine que calca una plantilla, y El secreto de sus ojos lo hace, también puede traspasar el papel.

El suspense, el drama, la comedia. El presente, el presente continuo, el pasado. Un guión magnífico no necesita encerrarse en un género. Las líneas de diálogo parecen escupidas con vicio y tango por cada uno de los espléndidos actores que se han comprometido con El secreto de sus ojos.

Y por si fuera poco, Campanella se apunta un último tanto, y nos regala el momento de cine más espectacular y memorable del año, un majestuoso plano-secuencia (necesariamente trucado) que parte desde la luna de Avellaneda para desembocar en una vibrante y eléctrica persecución en el estadio de fútbol del Racing. Piel de gallina. Gallina de boca abierta.


5 comentarios:

Trecce dijo...

Ha habido una polémica, yo creo que sustentada por los medios de comunicación, sobre la nacionalidad de la película, ya sabes, la pasta de la producción que era en buena parte española y el hecho de que Darín y Campanella tengan la doble nacionalidad.
Me encantó la respuesta de Campanella a un redactor (o redactora) de "EL País" que le preguntó sobre la nacionalidad del film. Respondió: "¿Tú crees que al público le importa?"

celcuervo dijo...

joooder, llevo desde que se estrenó queriendo verla. Y nada, que no lo consigo

Víctor E. Blanco dijo...

rodada en Argentina, escrita, dirigida e interpretada por argentinos, no debería haber polémica, muy española no parece, y aun así Campanella sabe muy bien cómo venderse

lo de Caótica es culpa de Médem?
anda, corre a verla, aunque sea por televisión (como he tenido que verla yo), porque no exageran los que salen encantados

celcuervo dijo...

lo de caótica es culpa de mi cabeza, aunque sí, no niego un plagio de título cambiando el nombre, pero por nada mas en particular, porque ni siquiera la he visto.
Y sí, la del secreto de sus ojos no se me puede pasar.

Fer Llamazares dijo...

yo tambien tengo que verla...tengo ganas como celia, pero me da una pereza ponerme a bajar...

El hilo invisible (2017)

Para el chico hambriento El artista como loco déspota, la moda como vehículo de apariencias y el amor como enfermedad. ‘Phantom Th...