sábado, 8 de marzo de 2014

Lo mejor del 2013

10.- Solo Dios perdona (Nicolas Winding Refn)


Lo mejor del 2013 abre con la película más odiada del año, la que destroza las expectativas del espectador y la que pone a prueba sus nervios y su capacidad de sorpresa. (...) Ryan Gosling poniendo cara de Ryan Gosling, música de sintetizadores, luces de neón, decorados kitsch, un trabajo de iluminación maravilloso (Kubrick, ¡principiante!), las calles de Bangkok…, ésta es una gran película. Como la mezcla de Cedric Gervais y Lana del Rey en Summertime Sadness. Exótica, bakala y solemne.

9.- Gravity (Alfonso Cuarón)

Esa gran película que yo no soporto. Personalmente me parece que hace aguas por todos lados. El guión es pésimo, Bullock y Clooney están horribles y la música es insoportable. A pesar de todo eso, Alfonso Cuarón ha armado un equipo técnico brillante y Emmanuel Lubezki filma con su gracia habitual para elevar Gravity a la categoría de espectáculo visual. Seguiremos hablando de esta película porque ya forma parte de la Historia.

8.- El gran Gatsby (Baz Luhrmann)



Profanar a Winehouse e inmortalizar a Lana del Rey. (...) Quizá en otro mundo, o en este mismo si todos volviéramos a nacer, un hombre como Baz Luhrmann sería venerado y admirado como un artista valiente que no teme ni a los grandes proyectos ni a las ideas grandiosas. Luhrmann dirige El gran Gatsby con su particular estilo recargado, kitsch, y anacrónico, arriesgando su otra mejilla a solo un palmo del ridículo. De ahí que esta película sea tan emocionante.

7.- 12 años de esclavitud (Steve McQueen)


El salto al trabajo de producción de Brad Pitt le está sentando de miedo a la industria de Hollywood, que este año ha sabido recompensárselo con un Oscar. El cineasta británico Steve McQueen ha conseguido triunfar en una industria conservadora y poco abierta a los cambios con 12 años de esclavitud y lo ha hecho sin renunciar a su estilo personal y metiendo el dedo en la herida del pasado más vergonzoso y oscuro de los Estados Unidos, la esclavitud. Cruda y desoladora, como Hunger y Shame, y con un trabajo encomiable de Chiwetel Ejiofor. Qué angustia da verle ponerse en la piel de Solomon Northup. Solo con asistir a esta película deberían convalidar la asignatura de Sufrimiento en las escuelas de interpretación. ¿Académica? ¡Por Dios, no! Vuelve a verla.

6.- La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche)

Las actrices Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux están absolutamente asombrosas. No hay con qué medir sus actuaciones porque no parecen eso, actuaciones. Ellas hacen de esta película un espectáculo doloroso. El resultado final silencia la polémica. Puede que La vida de Adèle se beneficie de la controversia que ha despertado, pero su éxito es fruto de una combinación de talentos indiscutibles que se han aliado mágicamente para componer una obra muy importante, en la que los diálogos, las situaciones y los personajes surgen naturales, espontáneos, y te absorben dentro de ella.

5.- La gran belleza (Paolo Sorrentino)


Jep Gambardella estaba destinado a la sensibilidad. Por eso de niño le encantaba el olor de las casas de viejos. La película de Sorrentino produce los sentimientos más encontrados del año, pero que nadie se asuste por todo lo pretenciosa y voluptuosa que es. Tiene una arrogancia que a veces desespera pero a la vez es tan misteriosa, enigmática y bella que parece destinada a perdurar en la memoria. Gambardella ya tiene el poder de hacer fracasar las fiestas. Estamos en sus manos.


4.- El lobo de Wall Street (Martin Scorsese)

El estilo, el sello del papá de Uno de los nuestros o Casino, está aquí y es inconfundible, pero es en el registro donde Scorsese se ha jugado el tipo. En los momentos de comedia delirante y paródica, es donde El lobo de Wall Street encuentra el conejo de su chistera, la genialidad. En una escena de la película Belfort fuma crack por primera vez junto a su vecino, y en adelante socio, Donnie Azoff. Leonardo DiCaprio y Jonah Hill, respectivamente, están demenciales en este momento con sus alaridos, sus ruiditos, sus chillidos y sus miradas alucinadas. (...) Qué placer tan grande produce esta escena, y toda la película.


3.- Stoker (Park Chan-Wook)



Una película única. Ni siquiera quienes claman al cielo por lo trillado de su guión (con un tercer acto que fulmina el misterio) serán capaces de callar este torrente de cine (imágenes y sonidos) sensual y exuberante. No sé a qué demonios podemos llamar obra maestra pero Stoker abre el apetito de algo insospechado e hipnótico, que uno desearía no acabara nunca. Tiene el sello de un sueño húmedo o de una pesadilla azul.



2.- Her (Spike Jonze)


Theodore está perdido en su mudanza como lo estaban Charlotte y Bob en Lost in Translation. La diferencia es que, al contrario que en la película de Coppola, en la que los protagonistas visitan Japón, el viaje de Theodore es hacia dentro. Huyendo de la memoria de su ex mujer, a la que todavía ama y jamás dejará de hacerlo. Joaquin Phoenix está tierno y sensacional. Frente a él: Scarlett Johansson, que realiza una interpretación histórica, dando vida solo con su voz a algo inerte, destinado (¡oh!) a enamorarse. Ellos son Theodore y Samantha, o lo que es lo mismo, un hipster romántico que escucha a Arcade Fire y un Sistema Operativo que sueña con enamorarse. Her es divertida y triste a la vez, te hace reír y te pone el nudo en la garganta, emocionados por descubrirnos a nosotros mismos en una pantalla blanca y un par de altavoces.

1.- Antes del anochecer (Richard Linklater)


Empezó una noche en Viena. Ethan Hawke y Julie Delpy reescribiendo la historia del cine romántico. Y aquí siguen. ¿Qué demonios es actuar? ¿Qué demonios es amar? En esta obra maestra encontraremos muchas preguntas y alguna respuesta, para el que la quiera encontrar.

Antes del anochecer no es un artificio, y no tengo nada en contra de los artificios. Los hay maravillosos y los hay detestables. (...) Pero Antes del anochecer no es un artificio diseñado para el entretenimiento o el alucine. Es otra cosa. Y esta cosa es algo extraño de definir y de dar nombre. Llamémosle película, cine, obra maestra, o sencillamente un ensamble de imágenes y sonidos dentro de una lata. Sea lo que sea, esto rasga algo doloroso y honesto, algo verdaderamente auténtico y desnudo.

lunes, 3 de marzo de 2014

Votaciones 2013




Otro año más gracias a todos los que os pasáis un rato por el blog a discutir sobre las películas que nos gustan. Mis mejores expertos de cine han votado y estas son sus películas favoritas del año. La ganadora del 2013 ha sido Gravity, el último trabajo de Alfonso Cuarón. Esta misión espacial de Sandra Bullock y George Clooney es un logro visual y técnico, probablemente sin precedentes, y así se lo habéis reconocido.

Alfonso
http://eldardodelapalabra.blogspot.com/

El último concierto
La vida de Adèle
La mejor oferta
Gravity
Pacific Rim

Manuel Garrote
http://elcaballlerodelatristefigura.blogspot.com/

Antes del anochecer

Coherence
La gran familia española
Gravity
Capitán Phillips 

Álvaro Tercero

Stoker

La caza 
Gravity 
La vida de Adèle
Prisioneros

Ángela Rodríguez


La vida secreta de Walter Mitty

Antes del anochecer
Resacón 3
Mamá
Stoker

Luis Carlos

El lobo de Wall Street
Stoker
Nebraska
Rush
Una cuestión de tiempo

Maria Pascual

Una cuestión de tiempo
Stoker
Rush
La gran familia española
Gru 2

Néstor Rubio

Gravity
Agosto
Her
El lobo de Wall Street
Nebraska

Ana Valiente

La vida de Adèle La caza Nebraska 12 años esclavitud Lobo de Wall Street

Carlos Megía

Mud
La caza
Gravity
Star Trek
Zero Dark Thirty

Isa Cassady

El lobo de Wall Street
Gravity
La vida de Adèle
Behind the Candelabra
Stoker

Carlos Curiel

El lobo de Wall Street
Capitán Phillips
Turbo
The Conjuring
Una cuestión de tiempo

Las ganadoras:

1.- Gravity (Alfonso Cuarón) 6 votos




2.- El lobo de Wall Street (Martin Scorsese) 5 votos





3.- Stoker (Park Chan-wook) 5 votos



4.- La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche) 4 votos




5.- Nebraska (Alexander Payne) 3 votos



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Para el chico hambriento El artista como loco déspota, la moda como vehículo de apariencias y el amor como enfermedad. ‘Phantom Th...