Últimos cartuchos de John Dillinger
Enemigos Públicos se puede considerar en cierta medida fallida, pero eso es porque Michael Mann se arriesga en cada plano. Su arriesgado trabajo de puesta en escena no siempre funciona, porque el uso de la cámara es excesivamente acelerado y no deja reposar las buenas ideas (que seguro las tendrá). Hay escenas que podrían estar diez veces mejor rodadas, como aquella con Marion Cotillard dándose un baño. Y por contra tiene planos memorables: el magistral Miller´s Crossing de los Coen reflejado en la pintura metalizada de un coche, Dillinger llorando, o Dillinger sangrando, por poner unos ejemplos.
Mann siente debilidad por anteponer la traca al disparo, la acción al suspense. Parece que Mann quiere sorprender al cinéfilo purista pero olvida que el cine es, y debe seguir siendo, espectáculo. Y el único espectáculo del film es el John Dillinger de Johnny Depp. El actor da todo lo que se espera de alguien con su talento, está serio, elegante y chulesco cuando hace falta.
Mann siente debilidad por anteponer la traca al disparo, la acción al suspense. Parece que Mann quiere sorprender al cinéfilo purista pero olvida que el cine es, y debe seguir siendo, espectáculo. Y el único espectáculo del film es el John Dillinger de Johnny Depp. El actor da todo lo que se espera de alguien con su talento, está serio, elegante y chulesco cuando hace falta.
Pero la película tiene otros problemas. El guión está descuidado. La historia de amor está mal planteada y peor desarrollada (una gran película debería poseer una buena dosis de melodrama), todo parece hecho con prisas. Salvo el de Dillinger los personajes están mal definidos y poco pueden hacer con ellos los correctos Christian Bale y Marion Cotillard.
La música y las canciones de la banda sonora no están bien utilizadas, no refuerzan ninguna escena. Al final esto acaba por desconcertar. Desgraciadamente la suma de todo lo anterior resta intensidad y potencia narrativa al conjunto, pero marca el camino a seguir de Michael Mann y demás cineastas que se acerquen al género.
La música y las canciones de la banda sonora no están bien utilizadas, no refuerzan ninguna escena. Al final esto acaba por desconcertar. Desgraciadamente la suma de todo lo anterior resta intensidad y potencia narrativa al conjunto, pero marca el camino a seguir de Michael Mann y demás cineastas que se acerquen al género.
Si casi todo lo que valoro de la última película del director de Heat es negativo, ¿por qué sigo pensando que, sin embargo, es una película interesantísima? Porque el riesgo y la valentía (esto de rodar en digital...) se premian, porque -a pesar de tratarse de un revival del cine noir- el lenguaje cinematográfico de Mann se encuentra más actualizado que nunca, porque contiene imágenes poderosas, y porque Johnny Depp adquiere aquí una presencia que inunda la pantalla, Enemigos Públicos se coloca en una posición respetable para figurar entre los títulos más importantes del año.
2 comentarios:
Miré varias veces al reloj en la pelicula, pero sin embargo, no salí del todo decepcionado. El ritmo de la película no me parecio para nada uniforme, el comienzo parece ir a trompicones, lento en la presentación de la personalidad de los personajes y a la vez incompleto, como tu dices en la de otros. La película parece ser Dillinguer subrayado y en mayúsculas sobre un entorno muy importante para el personaje que aparece con menor importancia. Sin embargo hacia el final la película mejora en su desarrollo y parece mas congruente, por lo que no se sale con un mal sabor de boca.
Por otro lado Johnny Deep borda el personaje, parece realmente Dillinguer el que se está interpretando a sí mismo.
Gracias por pasarte Fer, me gustaria dar mas importancia a los comentarios y q se viesen mejor, pero no se como hacerlo, indagare..
Estoy sorprendidio por la encuesta: 4 votos y ninguno para la muñeca pepona con cara de nada Scarlett. Muy buen gusto
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