Me sorprendo a mí mismo comparando a Álex de la Iglesia con Quentin Tarantino. Nada más lejos de la realidad, puesto que Tarantino filma y dirige en un estado de madurez cinematográfica permanente, y en Balada triste de trompeta nos topamos de bruces con el cine más adolescente y alborotado de De la Iglesia.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El hilo invisible (2017)
Para el chico hambriento El artista como loco déspota, la moda como vehículo de apariencias y el amor como enfermedad. ‘Phantom Th...
-
La tiranía de los hombres malos Iba yo con recelo a ver lo nuevo de Tarantino, con el distanciamiento necesario con el que hay que...
-
Carta abierta al retrotributo Qué importante es para un autor haber alcanzado el pleno dominio de cualquier lenguaje expresivo, más aún si...
4 comentarios:
Ala, ala!!
Pobre Alex...deduzco que no te ha gustado...ya intercambiaremos opiniones, porque a mi me encantó.
Feliz Navidad, Víctor. Y cuidate, que ya me han dicho Mailo y Agustín que estás malito.
Vaya, no se si te ha parecido desastrosa, pero no creo que sea tan mala, ciertamente,
ya irá el payaso con machete y te ajusticiará XD
ey ey eey! que ser adolescente y estar alborotado no tiene nada de malo, a veces es incluso todo lo contrario
Publicar un comentario