Héroe de familia
El mensajero parte de una idea discutible y difícil de concretar con buen gusto. Introducir una trama ridícula de heroicidad y sacrificio familiar (un hombre que busca desesperadamente salvar a su hijo) dentro de un pequeño núcleo dramático (una familia desestructurada), y que, a su vez, sirva como denuncia de una parte del sistema judicial norteamericano (algunas de las leyes antidroga).
Lo cierto es que El mensajero tiene una actuación por parte de Dwayne Johnson mucho más sutil de lo que cabría esperar de un hombre apodado 'The Rock' y que solo se deja ver en películas de acción. Aunque también ocurre que El mensajero es más intimista de lo que viene siendo habitual en este tipo de películas. El director Ric Roman Waugh y el operador Dana Gonzales utilizan muchos planos cerrados de sus actores y puedes contar con los dedos de una sola mano las escenas de acción.
Esta versión descafeinada de un capítulo de la serie de televisión Breaking Bad dura más de lo conveniente. En un momento del film hay un giro de guión que complica la trama y alarga el metraje hasta convertir El mensajero en un rollo pesado y predecible que podría haberse resuelto con 20 minutos menos.
1 comentario:
Bueno, siempre se saca algo en limpio, aunque sea poco, como parece el caso.
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