Un par de puntos sobre la película
Con una película tan popular como
Lo imposible, que ha logrado levantar
una campaña de publicidad impresionante y así se está reflejando en sus
resultados en taquilla, sobran las presentaciones. Lejos de pretender por mi
parte hacer un diagnóstico detallado de la película dirigida por Juan Antonio
Bayona, he de decir que es complicado comentar este tipo de producciones de las
que todo el mundo parece tener una opinión al respecto y por lo tanto poco
queda que añadir. Aún así me gustaría poder destacar un par de puntos que me
resultan interesantes.
Creo que (y eso me gusta) Bayona
confía en su equipo de actores (sólido y eficaz, como la película al completo)
y en especial en el joven Tom Holland que prácticamente debe aguantar la misma
intensidad dramática que dos actores de experiencia ya reconocida como Naomi
Watts y Ewan McGregor. Esa confianza la demuestra Bayona en una escena en el
hospital con la madre postrada preguntando a su hijo por el aspecto de su
pierna herida, en la que Bayona tiene el buen gusto de omitir el inserto de la
pierna (imaginamos gangrenada) para confiar en la mirada del chaval. Es el tipo
de decisiones en las que se lucen a la par actor y director, y que levantan el
vuelo de la película varios puntos.
De hecho Bayona ya nos mostró su
buena mano para trabajar con actores infantiles en El Orfanato, su anterior y primera película, que comparte virtudes
con Lo imposible. Ambas funcionan de
manera asombrosa, incluso emocionante por momentos, acomodándose al género al
que pertenecen (la primera el cine de terror y la segunda el cine de
catástrofes), y cumpliendo concienzudamente con su manual.
Quizá esto sea lo más irritante
del film, sentir que la película está guiada por una estructura y unos recursos
(insisto, muy efectivos) mil veces vistos. El más molesto, a mi gusto, aquel en
el que los protagonistas están siempre a punto de cruzarse mientras Bayona se
recrea en la buena/mala suerte de esta familia.
2 comentarios:
Bayona consigue algo muy importante; transmite emociones humanas dentro del núcleo-familia.Fuera de esa nucleo, ni la escena de las estrellas con la Chaplin, lo logra. El valor del argumento es menor y especialmente previsible. En cine no se narra la acción; se representa. El espectador de EEUU no hubiese soportado la muerte de la madre. A eso me refiero con "argumento menor"
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