No busques en las estrellas lo que tienes en casa
Lo del 'menos es más' no vale para las películas de Christopher Nolan. Caballo grande, ande o no ande. O burro. Como si Nolan pensara: más siempre es más, y punto. Si alguien tiene que salvar el mundo está bien que sea Matthew McConaughey. Un actor primero despreciado, después venido arriba con esfuerzo, talento y suerte. Y esa redención es parte de su encanto. Los amantes de las películas del espacio, escafandras, agujeros negros y gravedad cero, celebramos Interstellar como una fiesta. Ojalá fuese más modesta, más sencilla y más fina –¡cuánto pides, Víctor!–. Pero es una fiesta, joder. Lo mejor: La relación entre padre e hija, y las lágrimas de McConaughey. Lo peor: Que liquide –con poca imaginación– los grandes misterios del Universo.
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