Me siento en una butaca a ver (y a escuchar) Mátalos suavemente. Dos ideas me vienen
a la cabeza. Leer una sinopsis no siempre es garantía de estar preparado. El
desconcierto continúa mal pagado. Dos criminales pardillos deciden atracar una
partida de cartas y Jackie Cogan (un Brad Pitt estelar de mueca dura y noble)
debe acabar con ellos.
Del hiperrealismo de Michael Mann a las elipsis de
Antonioni, de la cámara lenta de John Woo a las alucinaciones de Aronofsky, Mátalos suavemente apunta a cine
convencional y comercial pero se desborda por momentos que te llevan a lugares
extraños e incómodos. También es una película que desliza, de una manera poco
sutil, un mensaje sobre la política de Obama en clave continuista de Bush, y
sobre la política en general rendida al poder supremo de las grandes
corporaciones.
Pero por encima de lecturas políticas hay que celebrar Mátalos suavemente como un pequeño
ejercicio de libertad creativa por parte del australiano Andrew Dominik que además
somete a todos sus actores a un control de autoexigencia brutal.
4 comentarios:
Un poco decepcionante, pero seguramente es por las expectativas que había despertado.
¿Viste 'El asesinato de Jesse James por el...'?
Pues no, esa no la he visto.
Pues tengo muchas ganas de verla. Tiene prácticamente a todo el equipo de 'Mátalos suavemente', con Dominik y Pitt a la cabeza.
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