La tormenta que viene
Ante
una película sutil y misteriosa, como lo es Los últimos días, lo mejor que se
puede hacer es mantener vivo ese misterio y jamás reventarlo. Nada se debe
contar del argumento de este thriller que tiene un tratamiento muy próximo a la
ciencia ficción.
El
misterio de la película, muy fino en la dosificación de la información, se va
desvelando a base de idas y venidas en el tiempo y con la misma naturalidad con
la que avanza la aventura del protagonista. Los diálogos están cuidados para
que nadie hable de más (¡qué gusto!) y los actores están convencidos de que el
proyecto merece entrega y oficio. Títulos como Soy leyenda o La carretera no son ni la mitad de apasionantes que Los últimos días, a su lado el cine de espectáculo norteamericano de esta década no parece una quimera inalcanzable para la producción española.
El
clímax final de Los últimos días parece clonado de aquel de The Happening
(2008), aunque lo que en el film de Shyamalan era lírico y corajudo en Los
últimos días se traduce a una escena más convencional, y menos valiente. Pero
ni eso, ni ese epílogo verde y buen-rollista con el que los hermanos Pastor
cierran el film puede agotar el encanto de esta película que te agarra y te
obliga a vivir dentro de ella.
2 comentarios:
A nivel visual me ha parecido fantástico. El montaje lo mejor de la película. Pero parece que se han dejado de lado el guión, personajes que aparecen de la nada para salvar al héroe, gente que muere en brazos de otro para ser un heroe y demás prototipos, hacen de un concepto y una idea original pasen de nuevo por el filtro de la estandarización estilo Avatar
Es verdad que el guion es bastante convencional. Técnicamente es impecable y eso luce un montón.
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